Una lectura desde ArteMental al modelo de Tasha Golden, PhD
¿Qué significa hablar de salud en tiempos donde el estrés, la desconexión y el trauma parecen sedimentarse en los cuerpos? ¿Qué puede hacer el arte frente a problemáticas tan estructurales como la desigualdad, el aislamiento o la deshumanización? En su texto “Four Big Ways to Improve Health through the Arts”, la investigadora y artista Tasha Golden nos invita a pensarlo desde una nueva ecología de la salud, una donde el arte no es un adorno, sino un motor de cambio.
Desde el Observatorio ArteMental, leemos su propuesta con entusiasmo y resonancia. El texto no sólo es claro y riguroso, sino que también ofrece una forma poética y práctica de articular arte y salud pública. Nos habla de cuatro grandes dominios donde el arte puede incidir:
Beneficios directos para la salud
Mejora de los datos disponibles
Conciencia y educación
Cambio político y sociocultural
Pero antes de desplegar esos caminos, Golden nos recuerda que la salud no es sólo individual. Su modelo, inspirado en la Social Ecological Model of Health, muestra que cada persona está inmersa en capas de contexto: interpersonal, comunitario, institucional, político y cultural.
Y aquí, inevitablemente, pensamos en nuestras propias 6 pieles de trabajo artístico:

Así como el modelo ecológico de salud reconoce las capas que condicionan el bienestar, el enfoque de las pieles nos permite mapear esas capas en clave afectiva, estética, narrativa. ¿Cómo habitamos nuestras pieles? ¿Cómo las intervenimos con arte, escucha y sensibilidad? ¿Dónde están las fisuras que el arte puede ayudar a sanar?

"Podemos obtener del arte información más rica y diferente de la que ofrecen las encuestas."
Arte como datos que respiran
Uno de los apartes más inspiradores del texto es cuando Tasha relata su experiencia facilitando talleres de escritura creativa con chicas encarceladas. Sus poemas revelaban dimensiones de sus vidas que ninguna encuesta podría captar. Y lanza una frase poderosa que merecería convertirse en mantra metodológico para ArteMental:
“We can learn more and different information from art than surveys.”
El arte ofrece una forma radicalmente distinta de saber. Nos habla desde lo corporal, lo simbólico, lo silenciado. En tiempos de automatización y análisis de datos fríos, reivindicar al arte como dato vivo, encarnado y sensible es una forma de resistencia y de cuidado.
DATOS VIVOS
Políticas que sienten, arte que moviliza
El texto también plantea un llamado urgente a integrar artistas en los procesos de incidencia política y transformación cultural. Los ejemplos que comparte (como Project Uncaged) muestran cómo una simple antología de poemas puede llegar a tomadores de decisiones, abrir debates, y visibilizar voces que históricamente han sido ignoradas.
Desde ArteMental, creemos que el arte no sólo ilustra problemas: los re-narra, los humaniza, los transforma. Y en un país como Colombia, con heridas abiertas y memorias en disputa, esa capacidad de imaginar otros relatos es una herramienta poderosa para sanar desde lo colectivo.

“Mejorar la salud de todos requiere mejorar nuestros contextos”
Leer a Tasha Golden desde nuestro contexto confirma que no estamos solos. Hay una red creciente de voces que entienden el arte no como evasión, sino como infraestructura sensible para el bienestar.
Este texto será de consulta obligada en nuestro observatorio, y nos anima a seguir construyendo puentes entre investigación, creatividad y salud. Porque, como dice Golden, “improving health for all requires that we improve our contexts”. Y en ArteMental, creemos que esos contextos se transforman empezando por nuestras pieles, por nuestras historias, por nuestros gestos más íntimos.